Hoy se sabe que la nutrición de nuestros perros juega un rol fundamental en su salud. Los avances en investigación han abierto nuevas especialidades de la ciencia tales como la nutrigenómica y la epigenética. Dicho de forma muy sencilla, cómo podrían ayudar los alimentos a modificar la expresión de los genes y cómo éstos se expresan en respuesta a ciertos nutrientes. De esta manera, determinados componentes de la dieta sumados a factores ambientales indicados podrían modular la expresión genética y con ello impedir el desarrollo de algunas enfermedades que tienen su base en el ADN celular.
En la actualidad se emplean procesos farmacotécnicos especiales para preservar activos que, utilizados como ingredientes en la industria de la nutrición animal, permiten abrir una nueva frontera en el segmento de alimentos funcionales.
Tal es el caso de los llamados “polifenoles”, grupo químico al que pertenece el RESVERATROL, que se presenta como el activo antioxidante de origen natural más potente descubierto hasta el momento. Esto se debe a su poder de inducción sobre el ADN, que estimula a la célula para que genere sus propios antioxidantes y así proteger el organismo de los daños provocados por los radicales libres -también llamada basura metabólica-.
La acumulación de esta basura metabólica, cuando es excesiva, hace que el perro entre en un estado de “estrés oxidativo” donde los desequilibrios internos aumentan las probabilidades de generar enfermedades -muchas veces, propias de la edad o del envejecimiento-.
Incluir Juvenia en la dieta hará que el RESVERATROL impacte de manera positiva en la protección del ADN celular, evitando riesgos de provocar signos clínicos del envejecimiento e incluso el inicio de enfermedades crónicas. Es decir, hará que el ¿paso del tiempo?* sea más saludable.
De este modo, con Juvenia le aseguraremos más salud al perro, y mejor calidad de vida al perro viejito e incluso más años de vida.